Se comienza a ceder diferentes áreas a la inversión extranjera en este caso a empresas españolas.
Ahora toca el caso a aquellos que trabajan pepenando la basura; puesto que es un gran negocio, ya que de ella se puede obtener materia prima para la elaboración otros productos.
Sin importar el número de personas que queden desprotegidas por no tener un ingreso económico, que les dejaba esta última opción de ingreso.
Ya no encajamos en su nueva imagen de ciudad: pepenadores
La pepena está en peligro de extinción. La entrega a empresas españolas y mexicanas para explotar el biogás y cerrar el Relleno Sanitario Bordo Poniente ha provocado que el envío de basura caiga 85 por ciento y no haya suficiente para dar de comer a 2 mil familias.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2012/11/06/capital/037n1cap
Conducción: Carlos Bernal.
Controles y comunicaciones: Alma Leticia Benitez, Marco Antonio Tafolla.